Artista de los Perros. Stephen Huneck, artista de reputación internacional, escultor en madera y ebanista cuya obra más famosa fue la Capilla para Perros [Dog Chapel].
Una iglesia construida a mano en Vermont donde los perros y sus dueños pueden retirarse para meditar y renovarse espiritualmente.
Tenía 61 años y vivía en St. Johnsbury, Vermont.
Su esposa, Gwen, informó que Huneck se suicidó de un balazo.
Dijo que se sentía abatido por haber tenido que despedir a la mayoría de los empleados de su negocio de arte esa semana.
Stephen Huneck nació el 8 de octubre de 1948 en Columbus, Ohio, y se crió en Sudbury, Massachusetts.
Estudió en el Massachusetts College of Art, antes de convertirse en un anticuario.
Reparando piezas de madera, se enseñó a esculpir a sí mismo.
En 1984, una de sus esculturas originales llamó la atención de un marchante de Nueva York, y al poco tiempo estaba dedicado completamente al arte.
Gran parte del arte de Huneck se centraba en los perros, desde esculturas de tamaño natural y grabados en madera hasta objetos baratos, como ropa y alfombrilla para ratón.
(Sus trabajos siguen siendo vendidos en su página web, dogmt.com).
En la cúspide su carrera hace diez años, el negocio de Huneck se traducía en varios millones de dólares. Entonces era socio de media docena de galerías Stepehn Huneck en todo el país.
También escribió e ilustró una serie de libros para niños con Sally como personaje principal -un cobrador Labrador. Entre ellos destacan ‘Sally Goes to the Beach’ (Abrams, 2000), que estuvo brevemente en la lista de éxitos de venta de libros para niños del New York Times.
También fue el tema de un libro: ‘The Art of Stephen Huneck’ (Abrams, 2004), de Laura Beach.
La obra maestra de Huneck fue la Capilla para Perros, que empezó a construir en 1997. Se encuentra en Dog Mountain, un enorme espacio similar a un parque de propiedad de él y su esposa cerca de St. Johnsbury. Dog Mountain, que está abierto al público gratuitamente, incluye una galería de arte, caminos de montaña y un curso de agilidad para perros.
La capilla asemeja desde fuera a una iglesia de Nueva Inglaterra del siglo 19, excepto por el campanario que tiene un Labrador alado.
Se lee: “Bienvenido: Todos los Credos, Todas las Razas, No Se Admiten Dogmas”.
Dentro, los cuatro bancos, hechos a mano por Huneck, se apoyan en perros esculpidos en madera. Los ventanales de vitrales muestran a perros en varias posturas. Las paredes están casi enteramente cubiertas de notas manuscritas sobre mascotas fallecidas, colocadas ahí por acongojados visitantes.
“Aprendí mucho más sobre el amor con mis perros que con mis padres o la iglesia”, dijo Huneck al Chicago Tribune en 1997. “Realmente son grandes maestros. Te quieren con todo su corazón”.
Dos libros escritos e ilustrados por Huneck, ‘Sally’s Great Balloon Adventure’ y ‘Even Bad Dogs Go to Heaven’, serán publicados este año por Abrams.
Sólo la galeria de Dog Mountain sigue funcionando.